OSORIO, OSCAR
U$ 6,41 6,05 €
U$ 6,41 6,05 €
Gatina recibi? el cargamento con un ostensible gesto de satisfacci?n y una risa burlona. De unos anaqueles desvencijados y sucios, tom? unos frascos empolvados y los puso sobre una piedra plana ubicada en la olla de los hechizos mientras dec?a m?gicos conjuros. La olla estaba puesta sobre una enorme hoguera y de ella sal?a un humo nauseabundo que oblig? al inquieto gato a retirarse a prudente distancia. Cuando el menjurje prodigioso estuvo listo, Gaina lo verti? en la min?scula huerta de tierra encantada que hab?a en el rinc?n oscuro de la caverna y all? sembr? las plumas. Se irgui? sobre el cultivo y escupi? varias veces, mientas rezaba maleficios. Una vez terminado, le dijo a Guato que beb?a esperar siete horas para recoger la cosecha.El impaciente Minino sali? de la cueva a conversar con su amigo Pequies, que se hab?a quedado en la misma monta?a de la vez anterior. Pasado el tiempo indicado por la bruja, floreci? el plumaje maravilloso. El gato entr? cuando la hechicera lo cosechaba en la canastilla de mimbre. La gata fatal teji?, con hilo embrujado, un vestido de ave y se lo puso al ansioso felino, devor?ndole una se sus vidas, seg?n lo acordado. El impaciente Minino sali? de la cueva a conversar con su amigo Pequies, que se hab?a quedado en la misma monta?a de la vez anterior. Pasado el tiempo indicado por la bruja, floreci? el plumaje maravilloso. El gato entr? cuando la hechicera lo cosechaba en la canastilla de mimbre. La gata fatal teji?, con hilo embrujado, un vestido de ave y se lo puso al ansioso felino, devor?ndole una se sus vidas, seg?n lo acordado. Nota: Contiene ilustraciones a color, Impreso en papel esmaltado.
Gatina recibió el cargamento con un ostensible gesto de satisfacción y una risa burlona. De unos anaqueles desvencijados y sucios, tomó unos frascos empolvados y los puso sobre una piedra plana ubicada en la olla de los hechizos mientras decía mágicos conjuros. La olla estaba puesta sobre una enorme hoguera y de ella salía un humo nauseabundo que obligó al inquieto gato a retirarse a prudente distancia. Cuando el menjurje prodigioso estuvo listo, Gaina lo vertió en la minúscula huerta de tierra encantada que había en el rincón oscuro de la caverna y allí sembró las plumas. Se irguió sobre el cultivo y escupió varias veces, mientas rezaba maleficios. Una vez terminado, le dijo a Guato que bebía esperar siete horas para recoger la cosecha.El impaciente Minino salió de la cueva a conversar con su amigo Pequies, que se había quedado en la misma montaña de la vez anterior. Pasado el tiempo indicado por la bruja, floreció el plumaje maravilloso. El gato entró cuando la hechicera lo cosechaba en la canastilla de mimbre. La gata fatal tejió, con hilo embrujado, un vestido de ave y se lo puso al ansioso felino, devorándole una se sus vidas, según lo acordado. El impaciente Minino salió de la cueva a conversar con su amigo Pequies, que se había quedado en la misma montaña de la vez anterior. Pasado el tiempo indicado por la bruja, floreció el plumaje maravilloso. El gato entró cuando la hechicera lo cosechaba en la canastilla de mimbre. La gata fatal tejió, con hilo embrujado, un vestido de ave y se lo puso al ansioso felino, devorándole una se sus vidas, según lo acordado. Nota: Contiene ilustraciones a color, Impreso en papel esmaltado.