Unos tigres diminutos como mosquitos invaden el pueblo de San Atorio. Los vecinos tienen que exprimir el cerebro para encontrar una solución a la plaga si no quieren acabar llenos de picaduras.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información