WELTY, EUDORA
U$ 40,77 36,54 €
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Los cuentos completos de la gran Eudora Welty, maestra y principal influencia de Richard Ford y Alice Munro.nnu00ab[En Welty hay] evidencias de una imaginación activa y disciplinada trabajando firmemente en una fuerte línea de continuidad, la facultad despierta de la razón diurna recordando y registrando la lógica loca del sueñou00bb.Katherine Anne Porternnu00abIntento u2014escribió Eudora Weltyu2014 entrar en la mente, el corazón y la piel de un ser humano que no soy yo. No importa si es un hombre o una mujer, joven o viejo, negro o blanco, el desafío primordial estriba en el salto. Lo que más valoro es el acto de la imaginación del escritor.u00bbnnJunto a Flannery Ou2019Connor y Katherine Anne Porter, Eudora Welty es la gran renovadora y maestra del relato norteamericano. Este volumen muestra el impresionante talento de la autora para encarnar el mundo íntimo de sus personajes, tanto si se trata de un chico sordomudo, como de un músico de jazz o un asesino. Los motivos y los escenarios de estas restallantes historias son muy variados y van desde la pequeña ciudad de Jackson, en Mississippi, hasta Nueva Orleans, desde los años de la Gran Depresión hasta los sesenta, pero todos contienen la aguda sensibilidad, el estilo preciso y cálido, y la luz sureña que Eudora Welty convirtió en señas de identidad de su imperecedero y original mundo narrativo.nnLa crítica ha dicho:u00abAbrir los libros de Welty es como montar en un tren que va parando en distintas estaciones y, desde la ventanilla, te permite contemplar a la gente que se acerca.u00bbNuria Barrios, Babeliannu00abNo conozco ningún otro escritor que relate la verdad del paisaje como Welty. El mundo natural es la base sobre la que estas historias se erigen, y su presencia impregna cada frase. [u2026] Pongan este libro en sus librerías junto a las grandes colecciones de cuentos de nuestro tiempo: Cheever y Updike y Munro. Manténgalo cerca. Siempre estará ahí para guiarnos y mostrarnos algo esencial, inimaginable, algo que habíamos pasado por alto.u00bbAnn Patchettnnu00abDiscretamente magnífica.u00bbClaire Messud, The Guardiannnu00abUna de las grandes autoras del siglo.u00bbRichard Fordnnu00abNo puedo sino envidiar profundamente a los escritores con hondas raíces, como William Faulkner o Eudora Welty, que dan por supuesta su parcela y la explotan de por vida. El emigrante no tiene suelo donde pisar hasta que lo inventa.u00bbSalman Rushdie, Grantannu00abEntrar en los cuentos que reúne este volumen es pues como apartar las cortinas de un cine y contemplar la sureña vida americana en toda su plenitud: porches, negros descalzos, calles polvorientas, ríos, sombreros, ferroviarios, ancianas endomingadas, tiendas de comestibles [u2026]. Son cuentos que se miran en el paisaje real y humano de la autora, eso sí, muy alejados de la visión idílica del sur [u2026]. En ella el uso de la metáfora es abundante y le lleva a momentos intensamente líricos, mas su maestría reside en que sus historias parecen entrar por ojos, olfato, oídos, de modo que los ambientes pugnan por envolverlo todo como un magma.u00bbMaría Ángeles Cabré, Letras Libres