JUNGER, SEBASTIAN
U$ 27,46 25,92 €
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Un clásico moderno: la historia de la tormenta del siglo.nEn octubre de 1991 tuvo lugar lo que los meteorólogos denominaron u00abla tormenta del siglou00bb, un fenómeno imprevisto que azotó la costa este de Norteamérica fruto de una insólita combinación de factores. Con olas de más de treinta metros de altura y vientos de 180 kilómetros por hora, la tormenta sacudió el mar con una violencia extraordinaria.nEn La tormenta perfecta, Junger describe las condiciones que dieron lugar a este hecho sin precedentes y reconstruye minuciosamente tres emocionantes historias, la de los seis tripulantes del pesquero Andrea Gail u2013que desaparecieron a cientos de kilómetros de su hogar en Gloucester, Massachusettsu2013, la de un velero atrapado en plena tormenta y la del rescate de los tripulantes de un helicóptero de salvamento que cayó al mar.nA partir de una extensa serie de fuentes, que van de comunicaciones por radio a relatos de testigos, Junger recrea con impresionante tensión narrativa la lucha de estos hombres por su supervivencia y traza un magnífico retrato de la gente de mar.nConvertida en un bestseller desde su aparición en 1997, esta crónica sobrecogedora está considerada ya un clásico del género.nu00abTrepidante. Aunque nunca hayas estado en una tormenta en alta mar, el relato de Junger te hará sentir el mismo terror.u00bb Anthony Bailey (The New York Times Book Review)nu00abUna historia que se lee con enorme interés, inquietud y concentración; y si uno conoce un poco la vida en alta mar, siente la gigantesca fuerza de los vientos huracanados y el volumen inconcebible de las olas de más de treinta metros.u00bb Patrick Ou2019Briannu00abNo hay nada inventado en el libro de Junger. Todo lo que se cuenta es terrorífica y horriblemente real.u00bb Los Angeles Timesnu00abUna crónica apasionante, una auténtica historia de aventuras.u00bb Newsweeknu00abSoberbio. Está narrado con autoridad, brío y una profunda simpatía por todos los que se enfrentan a los peligros del mar.u00bb Jonathan Yardley (The Washington Post)