COLLAZOS EDGARD
U$ 14,87 14,04 €
U$ 14,87 14,04 €
Quiz?s la met?fora que m?s convenga para comprender En tierra extra?a sea la del espejo roto y reconstruido: la imagen que refleja nunca ser? la misma tras su restituci?n pues se encuentra estructuralmente fracturado, En su relato transcurren, como fragmentos de un espejo que recupera esa forma cuarteada, las historias de los esclavos reci?n libres y los esclavistas que hasta la v?spera eran sus amos, de los gobernantes y los gobernados, de la naciente burgues?a local y clase pol?tica y la gente del com?n! de los guerreristas de siempre inspirados en la defensa de sus intereses econ?micos y los obligados a combatir y morir inermes al servicio de esos otros, que daban, todos ellos, los primeros pasos en la vida de la incipiente ciudad de Cali del siglo XIX. Y tambi?n la integraci?n social de un joven intelectual que quer?a hacer de la pol?tica y de la escritura actividades ciudadanas dignas y complementarias: Jorge Isaacs.?Pero Collazos es un escritor, es decir, alguien que imagina mundos en lugar de atarse servilmente a la realidad. Los datos que la sociolog?a y la historia le aportan son integrados a los de su propia imaginaci?n y transmutados en una alquimia creativa para que adquieran otro alcance: el de estimular en el lector una nueva sensibilidad frente a la realidad. Historias terribles y personajes fuera de lo com?n, entrelazados por una misma estrategia narrativa: mostrar que la tierra extra?a es ?sta, la tierra de implante de los miles de hombres, mujeres y ni?os que fueron arrastrados por la fuerza de la ignominia humana desde el ?frica hasta esta Am?rica naciente y sin piedad. La tierra que estos seres humanos consideran propia no podr?a ser Justamente esta tierra extra?a ( de amos y religiones ajenas, de dioses impuestos, de paisajes sin significado, de alimentaci?n distinta, de relaciones deshechas, de trabajo forzado) a donde fueron tra?dos corno esclavos sino aquella de donde fueron brutalmente arrancados.?Con esta novela (es decir, con la mediaci?n de lo ficticio), el lector comprende mejor lo que ha sido el pasado de la narcisa ciudad de Cali y se sacude de esa visi?n distorsionada oficial que, sedados o enceguecidos, hemos estado recibiendo como sopa de perros desde hace d?cadas, si no siglos. Pero no hay que olvidar: esa Cali es tambi?n una met?fora de Colombia entera. ?Hern?n Toro?